Una de las consideraciones más importantes para seleccionar a un ortodoncista está en si él/ella se graduó de un programa de especialización en ortodoncia tras la licenciatura dental, lo que los convierte en un especialista en ortodoncia. Pregunta si es miembro de la Asociación Americana de Ortodoncistas, lo que indica que ha cumplido con los requisitos educativos para obtener la membresía y ser considerado un “especialista” en el campo de la ortodoncia.
Ten cuidado con los consultorios dentales que ofrecen servicios de ortodoncia junto con servicios de odontología general como coronas y extracciones. Los ortodoncistas no realizan procedimientos dentales de rutina; generalmente se quedan en su campo de especialidad: la ortodoncia. Tendrás que hacer una investigación cuidadosa dentro del estado donde vives. Algunos estados permiten una licencia de especialidad en el campo de la odontología para que los dentistas puedan anunciar que son “especialistas en ortodoncia” en su publicidad. ¿Eso está mal?, podrías preguntarte. Sí, mucho.
Olvídate por un momento de lo engañoso que es que un dentista se anuncie como especialista en ortodoncia. Considera la diferencia entre un cardiólogo y un médico familiar, como un ejemplo de por qué quieres asegurarte de que tus necesidades de ortodoncia sean atendidas por un especialista en ortodoncia legítimo. ¿Irías a tu médico familiar para someterte a una cirugía si necesitaras un reemplazo de la válvula cardíaca? No, irías a un médico con una educación y práctica especializada en cirugía cardíaca. Es lo mismo entre un ortodontista y un dentista.
Ahora, aquí está la parte engañosa. Los especialistas en ortodoncia se graduaron en la escuela de odontología y luego continuaron sus estudios para obtener una especialización en ortodoncia. Durante esos dos o tres años de formación especializada, que no tiene un dentista regular, los ortodoncistas han estudiado exhaustivamente la dinámica de la ortodoncia y su relación tanto en las personas adultas como en los niños. También han participado en estudios de casos y han tratado a innumerables pacientes bajo la supervisión directa de expertos en el campo.
La conclusión es que tu dentista familiar puede ofrecer algunos tratamientos de ortodoncia e incluso tener una licencia estatal que los hace valer como expertos, pero eso no hace que un dentista general sea un especialista en ortodoncia.
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